Encontrar consuelo y calma dentro de nosotros mismos puede ser difícil durante momentos de ansiedad e incertidumbre. La ansiedad puede reducirse y nuestros corazones pueden ser consolados por la oración, que puede ser una herramienta poderosa. Sin importar cuáles sean nuestras creencias religiosas o espirituales, la oración ofrece un método para conectarnos con el universo y descubrir fuerza interior.

Considera detenerte, cerrar los ojos y orar cuando la ansiedad tome el control. Expresa tus ansiedades y preocupaciones con sinceridad, ya sea que estés hablando con Dios, el universo o tu ser superior. Haz una petición por sabiduría, valentía y serenidad. Con el conocimiento de que estás siendo escuchado y apoyado, deja que la oración sea una liberación de tus problemas.

Incluye la oración en tu rutina diaria, ya sea por la mañana para comenzar el día con una nota positiva o por la noche para relajarte antes de acostarte. La respiración profunda y la atención plena pueden usarse junto con la oración para potenciar sus beneficios y ayudarte a mantener tu enfoque y presencia. Acepta la oración como una herramienta poderosa para ayudarte a atravesar momentos estresantes, fomentando la calma y una conexión con una fuente mayor de consuelo y comprensión.